30 marzo 2006

El calendario de Héctor

Un día a la semana, Héctor se olvidaba del mundo.
Para él sólo existían los jueves; y, por eso, todas las semanas aparecían redondeados con tinta roja en su calendario particular que colgaba de una de las paredes de su cocina.
Tomó esa decisión uno de esos días en que uno no es uno; uno de esos días en que los movimientos no son sentidos, ni proyectados, ni medidos, ni coordinados, ni comprendidos, ni pensados. Uno de esos días de ofuscación, hartazgo y melancolía. Uno de esos días en que lo único que uno piensa es en vivir.
La idea surgió espontáneamente, como si un resolte saltara dentro de su cabeza para hacerle comprender que los días que no se viven no le pertenecen a uno; que son días prestados o de crédito que se pagan a los demás. Días no vividos por no sentidos, por no disfrutados.
De este modo, Héctor se embarcó en un proyecto de futuro que siguió a pies juntillas. Necesitó, eso sí, voluntad y cierto alejamiento del trabajo diario, de incómodos horarios de comidas, y de convenidos encuentros con familia y amigos.
Una vez a la semana, hacer siempre lo mismo, era para Héctor "vida".
Meherlu.

27 marzo 2006

Porque "partir" también es vivir

Regresamos en silencio. Cuatro personas dentro del coche, pensativas, o adormiladas; cansadas o tristes... Quizás todo a un tiempo. Solamente prestamos atención cuando, Julia, sin retirar la vista de la carretra nos informó de que estábamos llegando a nuestra ciudad.
Quien dijo aquello de que partir es morir... un poco, no andaba desatinado. Siempre se va partiendo de algún sitio en la vida: de casa, del centro donde se estudia, de ciudades que se han visitado, de hoteles de verano, del lugar o lugares donde se ha trabajado... Cada minuto último es como un anuncio de una nostalgia en las horas siguientes. Puede que nunca más se recuerde, o puede que nunca se olvide.
En definitiva, la vida es como un "collage" de etapas que se terminan.
Mherlu

26 marzo 2006

¿Cómo definir "amor"?

"Yo había saltado desde el borde y entonces, en el último instante, algo me cogió en el aire. Ese algo es lo que defino como amor. Es la única cosa que puede detener la caída de un hombre, la única cosa lo bastante poderosa como para invalidar las leyes de la gravedad". El palacio de la luna (Paul Auster).
Mherlu

25 marzo 2006

Ofelia

Nunca la noche estuvo tan hermosa como cuando la tísica flotó, aguas abajo, escoltada por un banco de sardinillas que jugaban a pasar entre sus dientes tan blancos, con los cabellos enredados de algas y lotos y los brazos extendidos como alas.
Sin embargo, el forense indicó a los guardias que impidieran a la gente acercarse por miedo a que la muerte les contagiara su estética, y en las noches venideras se las pasara levantando cadáveres en un pueblo tan impresionable.

Rosellini

22 marzo 2006

toc, toc...


¿se puede, aunque esté fregado?.
Nunca he pasado al interior de un blog y reconozco que impone tanto como una hoja en blanco o un micrófono recién conectado ante el que sólo nos sale: uh, uh, probando, probando. Bueno, esto también es una prueba. Ahora mismo me voy a la otra dirección de http://letrahispanica.blogspot.com para ver si sale bien, y si es así, prometo enviar algo que tenga más carne y menos hueso.

Rosellini

21 marzo 2006

Felicidad retrospectiva

Nadie puede traficar con la felicidad. Cada día se vive de forma rutinaria, sin disfrutarlo, sin saberlo disfrutar. Entonces, pasados unos años, esos días, que serán los de "antaño", dirán si uno fue feliz. No hay que tener miedo al momento, ni reservarse para el futuro con la esperanza de un presente mejor. Nadie puede hacer tratos con el futuro... Nadie. Hay que implicarse personalmente en el propio destino, y entender que sólo si se viven los instantes, se evitará la posterior añoranza de personas y cosas que uno tuvo a su lado, justo cuando el "ahora" ya se haya tranformado en un "ayer". Un saludo. Mercedes Herlu.

comprobando registro blog

ya me explicarás que es esto del blog. Es cómo un foro cerrado?
saludos vegasanmateo

Un ejemplo de texto por Juanjo

    Este es un ejemplo de lo que se puede publicar sin más. Ha sido enviado a la dirección de correo que ya conocéis y que, evidentemente, no deberíais difundir demasiado para que no se nos cuele a la larga alguien con ganas de fastidiar. Como veis, el asunto del mensaje era "Un ejemplo de texto, por Juanjo". Al ponerlo de este modo el autor queda identificado. Espero que os sirva de modelo. También lo podéis firmar al final. Juanjo.

El reencuentro

    Las redes han vuelto a echarse. Lo mismo ahora sí se puede. La cosa está en no dejarlo, en seguir intentándolo. En esto, como en todo, no se trata de esperar el resultado sino de dejarse llevar por el proceso. No hay que frustrarse porque las cosas no cambien. De hecho, no cambian. Lo que da valor a la existencia es seguir luchando para que ocurra el milagro sin importar demasiado que no se consiga (Focault, para aquellos a los que esta idea les traiga un recuerdo vago). Saludos. Juanjo.

20 marzo 2006

Estoy probando el blog por correo

Trato de volver a poner en marcha este blog con un sistema nuevo. Si lo consigo será muy sencillo que cada uno publique sus entradas. Esto es tan sólo una prueba. Seguimos con esto de la escritura...